A Susann le gustaría volver a Isquia, tal vez por última vez, y Leonie no quiere impedir que cumpla su deseo, así que se queda con Mimi, aunque no tiene ni idea de cómo cuidarla.
Leonie, una joven profesora de instituto que ha decorado su piso de Colonia con gran dedicación, acepta a regañadientes cuidar de la gata de su vecina durante tres semanas.
Los primeros días son un desastre. Leonie necesita un milagro. Entonces se le ocurre la genial idea de dejar a la gata con su amiga Maxie, que acaba de abrir la librería café La señorita Paula en honor a su tía, que ha fallecido recientemente y le ha dejado miles de libros que espera vender a los clientes.