El protagonista de este relato vive solo en una casa situada en un remoto pueblo deshabitado y está dispuesto a desaparecer. Sólo una lucecita que se enciende cada noche perturba su tranquilidad. Al llegar al origen de la luz, se encuentra con un niño. Los encuentros entre el adulto y el niño supondrán la culminación de una búsqueda que habrá llevado al protagonista a plantearse el sentido de la existencia.