La recuperación de la memoria histórica de la Guerra Civil y la represión en España ha sido fruto de un esfuerzo colectivo en todo el país. Eso sí, con notables diferencias en los apoyos institucionales, como se comenta en el texto. Y se ha hecho como un deber de memoria para conocer y, desde ese conocimiento, para que no vuelva a repetirse. Una investigación coral que ha ido desde la recuperación de nuestro pasado más traumático, exhumando fosas comunes, hasta nuestra memoria democrática reciente, que nos permiten entender y explicar la España actual. Ese esfuerzo conjunto ha tenido resultados encomiables que es necesario destacar: desde la recopilación de los nombres de las víctimas inocentes, hasta la creación de numerosos memoriales de reconocimiento y homenaje.