El más famoso gol de Pelé es uno que no marcó. Fue un gol nonato, pero que, pese ello, hizo escuela. Ocurrió en el Brasil-Checoslovaquia del Mundial-70. Pelé lanzó la pelota desde el centro del campo al ver adelantado al portero. El vuelo del balón fue el más largo que se recuerda. La pelota botó encima del larguero. No fue gol, pero fueron unos segundos de espectáculo que no se han olvidado. Hizo escuela.
En un partido Nacional-Peñarol de Montevideo la constancia y sonoridad del grito de «¡Arriba Nacional!» llevó a un espectador a preguntar quién era el poseedor de tal voz. Le respondieron que «el hincha». Era Reyes el que hinchaba los balones con sus potentes pulmones. Reyes fue, sin pretenderlo, el padre de la palabra «hincha».
Entre los cancerberos más famosos de la historia hay que incluir a Vladimir Nabokov, que actuó en tal puesto en Inglaterra y a Eduardo Chillida que fue titular en la Real Sociedad.
En la temporada 63-64, en una eliminatoria de la Copa de Europa, en
