Jasmine Greene es la hija de un músico de jazz, Ray. Adora la música y sueña con cantar, pero su madre insiste en que tiene que cantar pop para lograr el éxito. Durante una visita a Nueva Orleans, conoce al dulce y callado Elliott, que cuando toca el saxofón se deshace de su timidez, porque igual que Jasmine, ha nacido para la música. Se hacen inseparables, pero la vida tira los dados y cambia su destino.