Alentaba en la mirada atravesada del mendigo, en los dientes apretados del preso, en las vacilaciones del verdugo, en los remordimientos del jefe de la Guardia Civil, en las tonterías del ministro. En todo lo que os debilitaba socialmente a vosotros y fortalecía a aquellos, a los que pueblan la nueva ciudad. Vivía en las ironías de los escolares contra los maestros, en la resistencia de los niños contra la perversión de lo senil, en la tierra que se negaba a producir, en las inteligencias que rechazaban la consagración social y se reían del éxito, en la crisis moral que, ligada al desbarajuste económico, invadía el mundo, suscitando aquí y allá huracanes y trombas como la de esta noche. Allí vivía yo.
Cuando la «tromba» estalla en la ciudad, un cementerio ubicado en las afueras y habitado por extrañas sombras comienza a recibir una lluvia de cabezas que nos cuentan su historia: sus miedos, sus miserias, anhelos y vergüenzas.
La noche de las cien cabezas. Novela del tiempo en delirio es la novela olvidada de Sender, enmarcada en su primera época. Visionaria y transgresora, apocalíptica y utópica, grotesca y esperpéntica, violenta y delirante. Una danza macabra que no deja títere con cabeza (nunca mejor dicho) a la hora de diseccionar una sociedad concreta la española de los años treinta, pero cuyos ecos resuenan todavía hoy con fuerza. Un extraño viaje hacia un nuevo amanecer de la mano de un maestro.
El volumen cuenta con un magnífico prólogo de José Luis Calvo Carilla (Huesca, 1950), catedrático del departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Zaragoza, especialista en literatura española contemporánea.
