El libro es un repaso pormenorizado por las mayores riquezas patrimoniales de la provincia que en apenas dos siglos han desaparecido hasta casi no dejar rastro en la memoria de León. Si no fuera porque Ponga los retrata uno por uno y los documenta para la posteridad hasta donde es posible hacerlo tanto en el caso de patrimonio religioso como en el mundo de la arqueología o los pueblos desaparecidos.
