El 26 de junio de 2016, solo seis meses después de las anteriores elecciones generales, los españoles volvieron a las urnas. Tras años de crisis, precariedad y desempleo, era mucho lo que estaba en juego. Ese día, los Núñez, como la mayor parte de familias del país, estaban muy pendientes del resultado electoral
Todos, menos Toni, el primogénito, que, según decían los especialistas, pese a tener casi 38 años, seguía viviendo en 1982.
Toni es testigo de una época que titubea a la hora de dar un paso adelante y mira hacia atrás con una extraña mezcla de horror y nostalgia. Como todos los que callan, es eco que devuelve aumentadas las dudas y preguntas de quienes le rodean, y caja de resonancia capaz de transmitir el afecto y la ternura que recibe de forma amplificada.
Pero, sobre todo, es el protagonista por derecho propio de una historia única, en la que juegan un importante papel su hermana, Teresa, que, aunque nació varios años después, es en muchos sentidos su siamesa, y Rosa, Rosa-solo-pienso-en-ti, con la que protagonizará una historia de amor memorable.
