Esta obra nos introduce en un universo de intrigas, amistad, desencuentros y lealtad. Todo ello acompañado de unos protagonistas quinceañeros, Víctor y Clara, compañeros de instituto y en la misma clase, que descubren a sus abuelos, contemporáneos del poeta y oriundos de su mismo pueblo: Orihuela.
A través de las conversaciones que Clara entabla con su abuelo se da cuenta de que este coincidió con Miguel Hernández en la cárcel una vez finalizada la Guerra Civil, y también que el abuelo de uno de sus compañeros de aula fue, según él decía, amigo de la infancia del Poeta.
Estos hechos hacen que los chicos inicien una relación en la que descubren las actuaciones y comportamientos de sus antepasados, que no siempre fueron un ejemplo a seguir.