La medicina, el médico, los pacientes, las personas, la incertidumbre, el mundo, la mirada hacia dentro.
Ahora, la inquietud alegre de los versos impresos unida al pudor de mostrar lo más íntimo. Versos, que resonarán en todas las personas erradas, en los que cuidan, en los padres, en los que llaman a alguien mi médico y en aquellos que finalmente, entendieron el mundo.
Entender el mundo
es saberse perdido
feliz vagabundo
por la brisa vencido.