Al anochecer de un frío día de invierno, envuelto en un abrigo de lana largo y pasado de moda, Pablito camina presuroso hacia su destino sin saber que, tras de sí, con sus dosis de grandeza y miseria, conmiseración y desgarro, sátira, ironía y humor, arrastra el de toda la humanidad.
En su segunda novela, Manuel Horno bucea como pocos autores actuales en la mente humana, ahondando en su naturaleza a través de los habitantes de una pequeña ciudad de provincias y regalándonos un coro de personajes tan decadentes como entrañables, llenos de complejidad.