José de Anchieta fue uno de esos muchos canarios con hambre de mundo. Cruzó el Atlántico hasta Brasil sin saber lo que encontraría allí. Apasionado de la lengua y la cultura, el padre Anchieta llegó a redactar una gramática y denunció los malos tratos que sufrían los indígenas por parte de los colonos. Además, fue director del primer colegio del Brasil.