La doctora Shefali Tsabary explica que nuestros hijos solo pueden convertirse en adultos conscientes si nosotros, como padres, procuramos elevarnos a un estado superior de consciencia. Cambiando por completo la idea tradicional de crianza de los hijos, la doctora Tsabary aleja el epicentro de la clásica relación padres-hijos, basada en que los primeros «lo saben todo», y lo lleva a una relación mutua en la que los primeros también aprenden de los segundos. Ahora el centro de atención reside en la afinidad recíproca y la asociación espiritual del viaje padres-hijos.
En el enfoque de la doctora Tsabary sobre el estilo parental, los hijos funcionan como espejos del «yo olvidado» de los padres. Tan pronto como recuperan su esencia, estos entran en comunión con aquellos. Unos y otros descubren su capacidad para relacionarse en un estado de presencia.