Un barquito inocente y solitario surca las olas del mar. Transporta una carga preciosa y desconoce el peligro que se cierne sobre él. Los saqueadores acechan en la niebla... Son los ¡PIRATAS! Pero OJO, porque otro amasijo de atrevidos guerreros, malolientes y peludos (MUY peludos) han husmeado igualmente el preciado botín. Son los ¡VIKINGOS!