RITMOS CONTEMPORANEOS. GENERO, POLITICA Y SOCIEDAD EN LOS SIGLOS XIX Y XX

RITMOS CONTEMPORANEOS. GENERO, POLITICA Y SOCIEDAD EN LOS SIGLOS XIX Y XX

BRANCIFORTE, LAURA / ORSI PORTALO, ROCÍO / AAVV

20,00 €
IVA incluido
No disponible Pregúntanos antes de pagar
Editorial:
DYKINSON
Año de edición:
2012
Materia
Social-mujer
ISBN:
978-84-15455-96-7
Páginas:
268
Encuadernación:
Rústica
Colección:
EDUCACION
20,00 €
IVA incluido
No disponible Pregúntanos antes de pagar

INTRODUCCIÓN. Laura Branciforte y Rocío Orsi Portalo.

I. LOS CAMINOS DE LA MODERNIZACIÓN (SIGLOS XIX Y XX): CIENCIA, EDUCACIÓN Y ACTIVISMO POLÍTICO LA DERROTA DEL PROGRESO. ESPECIE Y GÉNERO EN LOS DISCURSOS CIENTIFICOSOCIALES (DE LOS SIGLOS XIX AL XX) / Montserrat Huguet Santos

MUJERES Y EDUCACIÓN ARTÍSTICA EN EL SIGLO XIX / Elisa Povedano Marrugat

MUJERES, CONCIENCIA Y PROFESIÓN EN ESPAÑA: 1880-1930 / María Luisa Rico Gómez

TRADICIÓN, MODERNIDAD Y NECESIDADES BÉLICAS: ORGANIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN DE LA MUJER JOVEN EN LA REPÚBLICA EN GUERRA / Sandra Souto Kustrín

¿HA EXISTIDO UN MOVIMIENTO FEMINISTA CATÓLICO EN ESPAÑA? MUJERES DE ACCIÓN CATÓLICA DURANTE EL FRANQUISMO / Celia Valiente Fernández

II. DIALÉCTICAS DEL FEMINISMO RICONOSCIMENTO E SFERA PUBBLICA. LA DIFFERENZA FUORI E DENTRO LE ISTITUZIONI / Irene Strazzeri

CONTRA LA INSTITUCIÓN DEL FEMINISMO / Carmen González Marín

FEMINISMO INSTITUCIONAL ¿UN FEMINISMO LÍQUIDO? / Sonia Reverter Bañón

FEMINISMOS DE FRONTERA: MEMORIA Y REPRESENTACIÓN / Begonya Saez Tajafuerce

DE LAS MUJERES Y OTROS MONSTRUOS. A PROPÓSITO DE LA NOVELA DE MARY WOLLSTONECRAFT SHELLEY / Rocío Orsi Portalo

Kore solía pasear sin rumbo durante todo el día por las praderas sicilianas, recolectando frutos en las faldas del monte Etna y danzando con las ninfas.

Un día Kore invitó a sus doncellas a recoger flores. Estas, alegres, atrajeron con sus cantos y risas a Hades, quien paseaba en su rica carroza tirada por cuatro negros caballos.

El dios detuvo su paso y observó a través del follaje: contempló a Kore sentada entre las flores y rodeada de sus doncellas. Al momento quedó prendado de la joven, convencido de que su felicidad dependía de su posesión.

Durante mucho tiempo Hades había intentado persuadir una tras otra a las diosas para que compartieran su trono en los Infiernos. Todas le habían rechazado, negándose a morar en aquella tierra profunda y privada de luz. Decepcionado y herido se prometió solemnemente no volver a pedir cortésmente a una diosa que fuera su esposa: la próxima vez la raptaría.

Kore se encontraba distraída, recogiendo una flor de Narciso, cuando se abrió a sus pies una grieta de la que surgió Hades, de rostro invisible, montado en su carro dorado. Aprovechando el desconcierto de Kore, la tomó en sus brazos y la subió a su carroza, que se alejó velozmente.

Kore se resistía: lloraba y forcejeaba, gritaba y volvía la vista atrás para guardar en la retina la imagen de su diosa madre, Démeter, de cuyos brazos era arrancada. Pero Hades, satisfecho, la ceñía con fuerza para que no escapara y la estrechaba contra su cuerpo calmar su miedo. Los corceles se precipitaron presurosos a través del oscuro pasaje que los llevaba a su trono en el Tártaro.