Este cuento dedicado a los más pequeños trata el tema de la exageración y el chantaje por parte de los niños hacia los adultos, en este caso los padres. El pequeño elefante, el protagonista de la historia, parece que se accidenta continuamente y utiliza esa circunstancia para dejar de hacer cosas que no le apetecen. Hasta que, una vez en la cama, oye que hay chocolate con churros, y entonces, de repente, se le curan todas las pupas y se levanta de la cama de un salto. Una desenfadada historia idónea para tratar este tipo de problemas con los más pequeños.