Quien no
conozca a Adolfo Marsillach como una
de las figuras más importantes del teatro español, entre otras cosas como fundador
del Centro Dramático Nacional y
creador de la Compañía Nacional de Teatro
Clásico, le conocerá por cualquiera de las otras múltiples facetas de su
incesante actividad a lo largo de más de cincuenta años en el mundo del
espectáculoá: como director, guionista y actor (¿cómo no recordar su memorable
encarnación de Ramón y Cajal en
televisióná?), como intérprete en incontables películas, autor teatral de reconocido
éxito y articulista irónico y polémico. Todo ello no le ha impedido el vivir
entre bastidores las miserias y grandezas de su oficio. En esta singular autobiografía, ganadora del XI
Premio Comillas, de biografía, memorias y autobiografía, nos cuenta no sólo la
aventura de su vida pública y privada
?que puede hacer las delicias de los amantes de la «pequeña historia»
nacional?, sino que retrata descarnadamente, pero con gran sentido del hu