GARCIA PEREZ, MARIA DEL CARMEN
índice
I. Justificación
II. Introducción
III. Personalidad y derechos de la personalidad: teorías relativas a la naturaleza de los mismos
3.1. Persona, personalidad y derechos de la personalidad
3.2. Los derechos de la personalidad: derechos subjetivos, bienes, atributos o intereses
IV. Caracteres de estos derechos: especial referencia a la Ley 1/1982 de protección civil del derecho al
honor, intimidad personal y familiar y propia imagen
4.1. Características de los bienes de la personalidad. Generalidades
4.2. La relativización de la individualidad o inherencia a la persona
V. Titulares
5.1. Las personas jurídicas y el derecho al honor
5.1.1. Otras posibles vías de tutela del prestigio comercial de la persona jurídica
5.2. Los colectivos sin personalidad y el derecho al honor
5.2.1. Honor e intimidad familiar
5.3. La defensa de los derechos
5.3.1. Introducción
5.3.2. Derechos de la personalidad y sucesión
5.3.3. Régimen jurídico: artículos 4, 5 y 6 de la Ley 1/1982 y artículos 15 y 16 de la Ley de
propiedad intelectual
A) Artículo 6 de la Ley Orgánica 1/1982. Bienes de la personalidad del
titular posteriormente fallecido
B) Artículos 4 y 5 de la Ley Orgánica 1/1982. Protección de los aspectos personales de la
persona fallecida
C) Artículos 15 y 16 de la Ley de Propiedad Intelectual
VI. Titularidad de los bienes de la personalidad e interés legítimo
Bibliografía citada
Los denominados "derechos o bienes de la personalidad" han experimentado en las dos últimas décadas cambios fundamentales, propiciados, en buena medida, por la realidad social que se ha impuesto, en muchas ocasiones, a la dogmática jurídica. De este modo, las diferentes conceptuaciones y caracteres que tradicionalmente se les habían atribuido, se diluyen, planteando así nuevos temas de discusión. A ello han contribuido de igual manera, las distintas interpretaciones de que ha sido objeto la Ley 1/1982 de Plrotecci6n de los Derechos Fundamentales al Honor, la Intimidad personal y familiar y Propia Imagen llevadas a cabo por la doctrina, así como la interpretación jurisprudencial de estos derechos, dando lugar a otros posibles titulares y legitimaciones que, bien la Ley, bien la doctrina, han intentado justificar.