Abeke y Meilin han caテュdo en las manos del Devorador. Rollan y Conor siguen la lucha, pero no saben cuテ。nto podrテ。n resistir sin sus compaテアeras.La batalla por Erdas les ha exigido a todos grandes sacrificios. Y los mayores estテ。n por venir...Pero a veces, para encontrarse a uno mismo hay que perderlo todo antes. Tras la caテュda, tal vez sea posible alzarse de nuevo con fuerzas renovadas.