A los diecinueve años, con seis francos en el bosillo y una guitarra al hombro, el protagonista de Tristan Benson Blues deja atrás su pasado e incia una búsqueda de no sabe muy bien qué, pero hastiado de la vida en la España de los años setena. Su primer destino es París, donde se gana la vida tocando en el metro, y posteriormente viaja a Londres y a Amsterdam, donde asiste al fin de una generación de músicos de rock y al nacimiento del movimiento punk, pero sobre todo entra en contato con una interesantísima galería.