Carla va de excursión con la clase al museo de ciencias naturales. Allí se queda impresionada al ver un enorme mamut, y mientras la profesora explica sus características, ella sueña con que el mamut se convierte en su mascota y hace mil y una cosas con él, como patinar sobre hielo, jugar en la nieve, jugar al escondite o trenzarle y recogerle su largo pelo