Viridiana (1961) representa el retorno del exiliado Buñuel a España y provocó un escándalo cuando el franquismo aspiraba a una tímida apertura. Tras una apariencia intimista, Buñuel pone en marcha una sátira en la que el realismo de la tradición hispánica se une a una perversión humorística de las claves de la liturgia cristiana.