La premisa que propone Robert Heilbroner en este libro es sorprendente por su simplicidad, pues sostiene que a lo largo de la historia de la humanidad han existido sólo tres modos de observar el futuro, siendo nuestra perspectiva claramente distinta a las del pasado. La primera de estas maneras, según él, es el punto de vista del pasado lejano, el inmenso lapso de tiempo que se inicia en la prehistoria, prosigue en las primeras grandes civilizaciones del Próximo Oriente, llega a la gloria que representó Grecia y la grandeur de Roma, y sólo finaliza con la llegada de la modernidad, en el siglo XVIII. Los verdaderos cambios, sin embargo, empiezan a producirse con el segundo período, mucho más corto, que va desde la Ilustración hasta los años 50 de nuestro siglo y que introduce un punto de vista hasta entonces desconocido: la expectativa de que el futuro puede ser mejor que el presente. Pero la tercera perspectiva, la de la actualidad, finalmente, confirma que la ciencia, la democracia y