A traves de este cuento con dos caras podreis ense~nar a vuestros hijos que un mismo hecho puede vivirse de dos maneras muy distintas -- con ilusion, con ganas de resolver las dificultades, buscando siempre el lado positivo, si se es optimista, o bien con desanimo, huniendose ante las pequenas contrariedades, enfatizando el aspecto negativo, si se es pesimista. Ser consciente de ello es el primer paso para enfocar el dia a dia con optimismo