Ambientada en el Hollywood decadente de los 70 y 80 del siglo XX, Zeroville mezcla hechos reales con una trama altamente adictiva entreverada de una original fantasía.
Una tarde de agosto de 1969, una familia hippie encabezada por Charles Manson perpetra cinco violentos asesinatos en los desfiladeros que dominan Los Ángeles. El mismo día, un joven estudiante de teología excomulgado y recién llegado a la ciudad recorre Hollywood Boulevard con las imágenes de Elizabeth Taylor y Montgomery Clift tatuadas en la cabeza. Ingenuo y violento, Vikar no es un cineasta sino un cineautista, y el mundo donde se introduce es un vórtice cultural en plena agitación: drogas que le asustan, una sexualidad que le devora, una música que no entiende. El Hollywood al que ha llegado en su obsesión con la gran pantalla es un Hollywood tan indiferente al cine como al propio Vikar.