La novela se mueve del pasado al presente y abarca todos los mundos y los seres de las Crónicas Vampíricas: Louis de Pointe du Lac; el eternamente joven Armand, cuyo rostro recuerda el de un ángel de Botticelli; Mekare y Maharet; Pandora y Flavius; David Talbot, vampiro y guardián del secreto de la Talamasca, y Marius, el auténtico Hijo de los Milenios. Y en el centro del libro, el vampiro peligroso y rebelde, la gran esperanza de los no muertos: el deslumbrante Príncipe Lestat.