Los jugadores deben adivinar lo que aparece en la carta del compañero, mediante la mímica o ruidos que éste haga. Un juego ideal para los más pequeños, que aún no saben leer.
Todas las cartas se colocan boca abajo en medio de los jugadores. Comienza la partida el jugador más joven. Se juega en el sentido de las agujas del reloj.
El primer jugador coge una carta y la mira discretamente. Debe hacer adivinar a los demás jugadores lo que está representado sobre la carta, aunque puede haber varias interpretaciones diferentes para un mismo dibujo. El jugador que hace el
mimo o el sonido es quien debe decidir si lo que dicen los demás jugadores
corresponde a la imagen.
En función del color de la carta, el jugador deberá hacer un mimo (cartas azules), un grito (cartas naranjas) o un mimo y un grito (cartas verdes). Si un jugador encuentra la respuesta, quien haya realizado el mimo o los gritos conservará la carta. Si nadie encuentra la respuesta, volverá a meter la carta en la pila.
Según el humor y la edad de los jugadores, antes de jugar se fija el número de cartas que hay que conseguir para ganar la partida.
¡Diversión asegurada!
De 2 a 4 jugadores.
Se incluyen 120 cartas.
