Al plantearse definir las propuestas curriculares para la etapa infantil, viejos dilemas, inquietudes y debates acuden a la mente de muchos profesionales. Se trata de cuestiones que giran en torno a las relaciones entre el desarrollo y el aprendizaje, relativas a la pertinencia y carácter de la intervención intencional --y previamente diseñada-- en el aprendizaje de los niños y las niñas con respecto a los adultos.
Desde su experiencia de trabajo conjunto con profesionales en educación infantil en torno al análisis y/o la planificación de situaciones educativas, la autora propone elementos de reflexión e instrumentos de organización para la planificación educativa. Se sitúa en la perspectiva de que el aprendizaje de las cosas humanas empieza desde edades muy tempranas, extendiéndose a lo largo de toda la vida. Caracteriza las actividades psicoeducativas como contextos de acción e interacción --definidos y organizados socioculturalmente-- susceptibles de participar en el progreso de l